
El diccionario define el concepto de originalidad como: “No consiste en decir cosas nuevas, sino en decirlas de forma que parezca que nunca se hallan dicho.”
Cada ser es único y difiere del resto en un millón de cosas, ya sea en el aspecto físico, psicológico, etc. Al tener esto claro, se infiere directamente que si somos todos diferentes, todos queremos cosas distintas, es decir, no habría forma de justificar la existencia de dos cosas iguales en este mundo… ¿o no?
La verdad es que sí, en la teoría el concepto de igualdad no tiene cabida, pero somos humanos, así que todo se debe juzgar después de haberlo analizado en la práctica. Con el sólo hecho de salir a la calle, y caminar 15 metros, uno está expuesto a las “modas”, monstruo que te consume a menos que creas en ti. Los medios de comunicación no lo hacen mal tampoco, colmando los medios noticiosos con publicidad para vender sus productos, despreciando el hecho, o más bien explotando el hecho que exista gente débil que se deja llevar. Pero bueno, no pretendo irme por las ramas criticando la sociedad de hoy en día y sus parámetros de belleza, bondad y maldad, sólo quiero dar a conocer mi punto de vista.
¿Por qué si un actor de cine una cierta marca de ropa, de pronto el que no la usa es el raro? No debería ser esto al revés, y el imitador/a ser linchado por falta de personalidad. La siguiente frase la voy a escribir en inglés, la escuche en alguna parte y no pretendo adueñarme de ella, sólo rendirle homenaje: “You try so hard to fit in, when you were born to stand out”. Para los que no entienden, se refiere a que los humanos tratan tanto de encajar en todo, ya sea grupos sociales, clubes, o incluso y lamentablemente, en su seudo grupo de amigos. Menos mal no estamos patentados con códigos de barra, y podamos expresarnos, pero como somos débiles, preferimos refugiarnos en la masa. Afrontemos los hechos, querámoslo o no, todos tenemos un instinto masa dentro de nosotros, pero por favor no me malentiendan, no le estoy quitando mérito a la gente que hace la diferencia, pero como buen hombre, caigo en la generalización.
El verdadero problema, a lo que pretendía llegar, es que el humano, en busca de su supuesta satisfacción personal, tiende a dejar entre renglones sus principios y valores, no aquellos impuestos por nuestra falsa sociedad, sino que aquellos inherentes a nosotros por el solo hecho de existir. Para aquellos que leyeron mi entrada anterior, deben saber a esta altura que la originalidad, tanto como un equilibrio e igualdad, a mi modo de ver las cosas, son conceptos inalcanzables para nosotros. Ambos radican en la realización personal y en lo que creemos que nos hace felices, porque si bien no todo es 100% bueno, o 100% malo, la felicidad es felicidad, y la tristeza es tristeza. Encuentro apropiado hacer mención a la gente, poca pero afortunada que ha conocido la verdadera felicidad, aquella que no conoce oscuridad ni neblina. Estamos forzados a siempre dejar de lado nuestra originalidad, nuestro punto de vista, para así poder adecuarnos a normas preestablecidas que rigen nuestra existencia, lamentable pero cierto. En cada trabajo que se pide, ya sea ensayo, monografía, de oficina, nos exigen citas de personas que avalen nuestro escrito, o sea, está bien cuando sólo lo deben aprobar, pero no cuando todo debe girar en torno a los pensamientos de esa persona y lo que planteó mil millones de años atrás. Esto no es una corriente filosófica, dicho sea de paso que nadie está exento de estas, sino sólo un cierre, un closure a lo que pienso. Principió con la entrada inicial de este blog y ahora encuentra su fin. Espero haber establecido mi línea de pensamiento de manera satisfactoria.
Cada ser es único y difiere del resto en un millón de cosas, ya sea en el aspecto físico, psicológico, etc. Al tener esto claro, se infiere directamente que si somos todos diferentes, todos queremos cosas distintas, es decir, no habría forma de justificar la existencia de dos cosas iguales en este mundo… ¿o no?
La verdad es que sí, en la teoría el concepto de igualdad no tiene cabida, pero somos humanos, así que todo se debe juzgar después de haberlo analizado en la práctica. Con el sólo hecho de salir a la calle, y caminar 15 metros, uno está expuesto a las “modas”, monstruo que te consume a menos que creas en ti. Los medios de comunicación no lo hacen mal tampoco, colmando los medios noticiosos con publicidad para vender sus productos, despreciando el hecho, o más bien explotando el hecho que exista gente débil que se deja llevar. Pero bueno, no pretendo irme por las ramas criticando la sociedad de hoy en día y sus parámetros de belleza, bondad y maldad, sólo quiero dar a conocer mi punto de vista.
¿Por qué si un actor de cine una cierta marca de ropa, de pronto el que no la usa es el raro? No debería ser esto al revés, y el imitador/a ser linchado por falta de personalidad. La siguiente frase la voy a escribir en inglés, la escuche en alguna parte y no pretendo adueñarme de ella, sólo rendirle homenaje: “You try so hard to fit in, when you were born to stand out”. Para los que no entienden, se refiere a que los humanos tratan tanto de encajar en todo, ya sea grupos sociales, clubes, o incluso y lamentablemente, en su seudo grupo de amigos. Menos mal no estamos patentados con códigos de barra, y podamos expresarnos, pero como somos débiles, preferimos refugiarnos en la masa. Afrontemos los hechos, querámoslo o no, todos tenemos un instinto masa dentro de nosotros, pero por favor no me malentiendan, no le estoy quitando mérito a la gente que hace la diferencia, pero como buen hombre, caigo en la generalización.
El verdadero problema, a lo que pretendía llegar, es que el humano, en busca de su supuesta satisfacción personal, tiende a dejar entre renglones sus principios y valores, no aquellos impuestos por nuestra falsa sociedad, sino que aquellos inherentes a nosotros por el solo hecho de existir. Para aquellos que leyeron mi entrada anterior, deben saber a esta altura que la originalidad, tanto como un equilibrio e igualdad, a mi modo de ver las cosas, son conceptos inalcanzables para nosotros. Ambos radican en la realización personal y en lo que creemos que nos hace felices, porque si bien no todo es 100% bueno, o 100% malo, la felicidad es felicidad, y la tristeza es tristeza. Encuentro apropiado hacer mención a la gente, poca pero afortunada que ha conocido la verdadera felicidad, aquella que no conoce oscuridad ni neblina. Estamos forzados a siempre dejar de lado nuestra originalidad, nuestro punto de vista, para así poder adecuarnos a normas preestablecidas que rigen nuestra existencia, lamentable pero cierto. En cada trabajo que se pide, ya sea ensayo, monografía, de oficina, nos exigen citas de personas que avalen nuestro escrito, o sea, está bien cuando sólo lo deben aprobar, pero no cuando todo debe girar en torno a los pensamientos de esa persona y lo que planteó mil millones de años atrás. Esto no es una corriente filosófica, dicho sea de paso que nadie está exento de estas, sino sólo un cierre, un closure a lo que pienso. Principió con la entrada inicial de este blog y ahora encuentra su fin. Espero haber establecido mi línea de pensamiento de manera satisfactoria.
Me gustaría terminar por decir que tendemos a subestimar todo, no esperemos el error para darnos cuenta de qué está o no mal y no perdamos tiempo aparentando ser algo que no somos, hay más de 6.500 millones de habitantes en el mundo, una cifra estratosférica y nosotros tratando de agradarle a una. No se trata de ser realista, pesimista o soñador, se trata de ser feliz y disfrutar. La belleza de la existencia no es haberlo logrado todo, sino haberlo intentando todo con una sonrisa, haber aprendido de ello y haberlo disfrutado.
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